Este fin de semana decidimos viajar a Comillas, un encantador pueblo de la costa de Cantabria que destaca por su impresionante arquitectura modernista, su rica historia y su entorno natural privilegiado. Situado entre verdes colinas y el mar Cantábrico, Comillas nos recibió con un aire señorial y una atmósfera que mezcla tradición y sofisticación.
Un Paseo por el Casco Histórico
Nada más llegar, nos dirigimos al casco histórico, donde cada rincón cuenta una historia. La Plaza de la Constitución es el corazón del pueblo, rodeada de casas con balcones de madera y soportales tradicionales. Cerca de allí, la Iglesia de San Cristóbal, del siglo XVII, nos sorprendió con su imponente torre y su interior lleno de detalles.
Mientras recorríamos las calles empedradas, nos llamó la atención la presencia de numerosos edificios modernistas, fruto del legado de los indianos, aquellos cántabros que emigraron a América y, al regresar, invirtieron en la construcción de magníficas residencias.
El Capricho de Gaudí: Una Obra Maestra Modernista
Uno de los mayores atractivos de Comillas es sin duda El Capricho de Gaudí, una joya arquitectónica que no podíamos dejar de visitar. Diseñada por Antoni Gaudí en 1883, esta casa destaca por su colorida fachada decorada con cerámica en forma de girasoles, sus detalles inspirados en la naturaleza y su innovador diseño. Recorrer el interior nos permitió apreciar el talento del arquitecto y su capacidad para jugar con la luz y los espacios.
El Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia
Otra visita imprescindible es el Palacio de Sobrellano, una majestuosa residencia neogótica construida por encargo del Marqués de Comillas. Sus interiores, llenos de lujo y detalles artísticos, reflejan la riqueza de la época. Justo enfrente, la Capilla-Panteón, inspirada en el gótico veneciano, nos dejó impresionados por su belleza.
Subiendo un poco más, llegamos a la imponente Universidad Pontificia de Comillas, un edificio de estilo neogótico y mudéjar que domina el paisaje. Desde allí, las vistas al mar y al pueblo son espectaculares.
Naturaleza y Playas
Comillas no solo es historia y arquitectura, también es naturaleza y mar. Decidimos dar un paseo hasta la Playa de Comillas, de arena dorada y rodeada de acantilados. Es perfecta tanto para relajarse como para disfrutar del surf, una actividad muy popular en la zona.
Para los amantes del senderismo, hay rutas que recorren la costa cántabra, ofreciendo paisajes impresionantes y la posibilidad de descubrir calas escondidas.
Gastronomía Cántabra
Tras un día lleno de exploración, era el momento de probar la gastronomía cántabra. Nos sentamos en un restaurante tradicional y disfrutamos de un delicioso cocido montañés, seguido de rabas de calamar y un buen vino de la región. De postre, no podía faltar la quesada pasiega, un dulce típico que no defraudó.
Un Destino para Volver
Comillas es un destino que lo tiene todo: historia, arte, naturaleza y buena gastronomía. Su mezcla de tradición y modernidad, junto con su belleza arquitectónica y su ambiente costero, lo convierten en un lugar ideal para una escapada.
Sin duda, nos vamos con la sensación de haber descubierto un rincón único de Cantabria… ¡y con ganas de volver! 🚗✨
