Este fin de semana decidimos aventurarnos hacia un pueblo del que habíamos oído hablar mucho, pero que por diversas razones no habíamos tenido la oportunidad de visitar. Las expectativas eran altas, y no es para menos: nos referimos a Setenil de las Bodegas, un lugar que siempre aparece en las redes sociales con imágenes cautivadoras y que destaca entre los típicos pueblos blancos de Andalucía.
Nuestra primera parada fue buscar un camping para nuestra furgoneta, y encontramos el Camping El Nogalejo. Este lugar resultó ser una elección acertada: contaba con un restaurante, piscina, agua caliente, buenas parcelas todo a un precio razonable, todo ello a tan solo 15 minutos del encantador pueblo de Setenil.
Al llegar, nos sorprendió descubrir que coincidiendo con nuestra visita, se celebraba La Fiesta de Moros y Cristianos. Esta festividad, celebra la herencia histórica de las dos culturas y recrea la conquista en 1484 por los Reyes Católicos de la fortaleza nazarí defendida por el «Cordi», un hecho relevante en la caída del Reino de Granada cuya fama quedó tallada en la sillería de la Catedral de Toledo. El Rey Fernando otorgó a Setenil privilegios reales similares a los de Sevilla.
Esto sumó un valor añadido a nuestra experiencia, permitiéndonos disfrutar de un ambiente festivo que transformó nuestro día en una auténtica celebración de la cultura local.
Setenil de las Bodegas esta en la provincia de Cádiz, en Andalucía, su nombre proviene de la palabra «Setenil,» que se cree que tiene raíces celtas o latinas, y «bodegas,» en referencia a las cuevas utilizadas tradicionalmente para almacenar vino.
- Orígenes Antiguos: La historia de Setenil se remonta a la época prehistórica, con vestigios de asentamientos en la zona. Los romanos también habitaron la región, y se han encontrado restos de una villa romana en el área.
- Época Musulmana: Durante la dominación musulmana, Setenil se convirtió en un importante centro comercial y estratégico. Su ubicación, cerca del río Guadares, facilitó el comercio y la agricultura. Las influencias árabes se pueden observar en la arquitectura y en los nombres de muchas calles.
- Reconquista: En 1484, Setenil fue conquistado por los Reyes Católicos, lo que marcó el comienzo de un nuevo capítulo en su historia. Tras la reconquista, la población cristiana se asentó en el pueblo, y la estructura social y cultural comenzó a transformarse.
- Cultura y Tradiciones: A lo largo de los siglos, Setenil ha mantenido sus tradiciones y costumbres, reflejadas en su arquitectura característica, donde muchas casas están construidas bajo grandes rocas. Este estilo único le otorga un encanto especial, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
- Actualidad: Hoy en día, Setenil de las Bodegas es conocido por su belleza natural, su rica gastronomía y sus festividades, como la celebración de la entrada de llaves de los moros al cristianismo. El pueblo ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y sigue siendo un destino popular para los amantes del turismo rural y cultural.
El fin de semana era justo la celebración de la entrada de llaves de los moros al cristianismo
Después de disfrutar de las festividades, nos dedicamos a explorar los encantadores rincones de Setenil de las Bodegas. El pueblo está repleto de restaurantes acogedores, y sus impresionantes vistas sobre las calles hacen que la experiencia gastronómica sea aún más memorable.
Nuestra primera parada fue El Rincón del Beso Abacería, un lugar encantador donde degustamos una variedad de tapas locales , Pedir Tabla de Quesos estaba increible… Los sabores frescos y auténticos nos dejaron con ganas de más.
A continuación, continuamos nuestra aventura culinaria en Abierto hasta el Amanecer, un restaurante conocido por su ambiente animado y su variada oferta gastronómica. Aquí, disfrutamos de platos elaborados con ingredientes locales y una selección de vinos de la región, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más deliciosa.
Uno de los momentos más intrigantes de nuestra visita fue conocer a Don Pedro, un hombre encantador que cobraba un euro por entrar a su casa y admirar sus sorprendentes construcciones. Además de ser un emprendedor nato, vendía lotería, vino y nueces, convirtiendo su hogar en un pequeño centro de actividades comerciales.
No quisimos dejar pasar esta oportunidad, impulsados por la curiosidad de descubrir qué había dentro de esas peculiares construcciones que se integraban en la roca. Don Pedro, consciente de que la curiosidad puede ser un buen negocio, nos recibió con una sonrisa y nos invitó a explorar su hogar.
Al pagar la entrada, nos adentramos en su casa, donde pudimos apreciar el ingenio y la creatividad con los que había adaptado su vivienda a la naturaleza. Las habitaciones, esculpidas en la piedra, nos ofrecieron una visión fascinante de cómo la arquitectura puede fusionarse con el entorno. Cada rincón contaba una historia, y no había ventana que no intentáramos mirar para descubrir más sobre la vida de Don Pedro y la singularidad de su hogar.
Pasamos dos días maravillosos en Setenil de las Bodegas, explorando sus encantadores rincones y disfrutando de la hospitalidad local. Nuestro camping, donde nos alojamos, fue el escenario perfecto allí conocimos a Begoña y Eugenio, una pareja de Segovia que viajabab en su caravana.
Durante nuestra estancia, compartimos risas, anécdotas y consejos de viaje, creando un ambiente tan cálido y acogedor que nos mantuvo conversando hasta bien entrada la noche.
Begoña y Eugenio eran una pareja increíble, llenas de energía y entusiasmo, y no cabe duda de que planearemos una visita en alguno de nuestros futuros viajes. Esta conexión fortuita hizo que nuestra experiencia en Setenil de las Bodegas fuera aún más especial, convirtiendo un simple viaje en una memorable historia de amistad y descubrimiento.